Simbolismo del ciervo - Símbolo celta de poder

  • Compartir Este
Stephen Reese

    Si alguna vez ha visto un ciervo o un venado, se sentirá inmediatamente sorprendido por su majestuosidad y sofisticación, sobre todo si se encuentra con un macho en todo su esplendor, con una impresionante cornamenta. Su ligereza y fuerza son evidentes e impresionantes.

    Por eso, no es de extrañar que muchas culturas antiguas veneraran a esa criatura como algo parecido a un dios. Para los antiguos celtas, tenía una energía mística particular inherente a la naturaleza. Los antiguos celtas no se limitaban a observar la naturaleza, sino que formaban parte de ella. Esto significa que reverenciaban todos los aspectos de la tierra. Honraban a todas las criaturas porque creían que cada una poseía un espíritu y una conciencia.

    De todas las criaturas queridas del bosque, el ciervo era un símbolo de poder La magia y la transformación.

    Simbolismo del ciervo celta

    El ciervo, concretamente el macho, simboliza el propio bosque. Su cornamenta se asemeja a las ramas de los árboles y las lleva como una corona. También representa la velocidad, la agilidad y la destreza sexual. Todo ello forma parte del poder de regeneración de la naturaleza, significado por la forma en que los ciervos mudan su cornamenta en otoño y volver a cultivarlas en primavera .

    La carne y la piel de la criatura proporcionaban alimento, ropa, mantas y otros revestimientos. Los huesos se destinaban a la fabricación de herramientas y armas. Por tanto, la caza era un elemento crucial para la economía celta.

    Significado del ciervo por colores

    El simbolismo del ciervo podía variar, dependiendo del color del animal. Los ciervos blancos, rojos y negros significaban algo diferente.

    Ciervo blanco

    El blanco es el color de la pureza, el misterio y lo inalcanzable. Simboliza la novedad y el espíritu aventurero, recordándonos que el camino que recorremos es tan importante como llegar al destino. Los ciervos blancos casi siempre indican el comienzo de un viaje extraordinario al Otro Mundo. El ciervo blanco forma parte de los reinos de las hadas y de la sabiduría oculta

    Las leyendas artúricas están repletas de ciervos blancos, ya que los Caballeros de la Mesa Redonda intentan perseguirlos y aparecen en la corte del Rey Arturo. Al ver uno en la realidad de la vigilia o en el mundo de los sueños, da al guerrero o al sabio el impulso para salir en su búsqueda. Las leyendas artúricas enfatizan esta idea de los ciervos blancos con sabiduría oculta a través de viajes a mundos místicos.

    Ciervo rojo

    El rojo es otro indicador del reino de las hadas, pero, según los antiguos celtas, también daba mala suerte. En las Tierras Altas de Escocia, los ciervos rojos eran "ganado de las hadas" y la gente creía que éstas los ordeñaban en las cimas de las montañas. En relación con la historia de Fionn el cazador, su esposa era un ciervo rojo. Así, el color rojo conecta aún más con la idea de los ciervos rojos con los encantamientos mágicos.

    Ciervo negro

    Aunque en la mitología celta sólo hay unos pocos relatos en los que interviene un ciervo negro, es interesante observar que siempre tienen que ver con la muerte y la transformación. Uno de los más notables es la historia de Ankou, el recolector de almas muertas que también es conocido como "Rey de los Muertos".

    Ankou fue una vez un príncipe cruel que conoció a la Muerte durante una cacería. El insensato príncipe desafió a la Muerte para ver quién podía matar primero un ciervo negro. La Muerte ganó y maldijo al príncipe para que vagara por la tierra como recolector de almas durante toda la eternidad. Aparece como una figura ojerosa y alta como un esqueleto, con un sombrero de ala ancha y una larga cabellera blanca. Tiene una cabeza de búho y conduce un carro acompañado por dos fantasmas.

    Historias, leyendas y mitos sobre los ciervos

    Fionn y Sadhbh

    En la mitología irlandesa, hay una historia sobre un gran cazador llamado Fionn mac Cumhaill que se casó con una mujer llamada Sadhbh. Al principio, Sadhbh no quiso casarse con un malvado druida llamado Fear Doirich y éste la convirtió en un ciervo rojo. Mientras cazaba con sus sabuesos, Fionn estuvo a punto de herirla con su flecha, pero sus sabuesos reconocieron al ciervo como humano y Fionn se la llevó a casa, donde volvió a su forma humana.una vez que pisó su tierra.

    Ambos se casaron y Sadhbh no tardó en quedarse embarazada. Pero, mientras Fionn estaba de cacería, Miedo Doirich la encontró y la engañó para que volviera a la naturaleza como un ciervo. Dio a luz a un hijo en forma de cervatillo, Oisín o "pequeño ciervo", que se convirtió en un gran poeta irlandés y guerrero de su tribu, la Fianna.

    Este concepto de cambio de forma es importante en las creencias celtas, en las que las personas pasan de su forma humanoide a otra animal. La historia de Fionn y Sadhbh es un poderoso icono que muestra la potencia de los ciervos y la transformación.

    Cernunnos

    Cernunnos y un ciervo representados en el Caldero de Gundestrup

    El ciervo es un símbolo del dios celta Cernunnos, como dios de las bestias y los lugares salvajes, Cernunnos es el "Cornudo". Es el mediador entre la humanidad y la naturaleza, capaz de domar tanto al depredador como a la presa. Cernunnos gobierna la naturaleza prístina y los bosques vírgenes. También es un dios de la paz, que pone en comunión a los enemigos naturales.

    La palabra Cernunnos es una antigua referencia gaélica a "con cuernos". A menudo aparece como un hombre con barba y cornamenta, que a veces lleva un torc, un tipo de collar de metal. Algunas representaciones lo muestran sosteniendo este torc, mientras que otras lo muestran llevándolo en el cuello o en la cornamenta.

    Cernunnos era protector y proveedor ya que presidía la vida, la creación y fertilidad Hay algunos estudiosos que teorizan que Cernunnos tenía un intrincado vínculo con robles porque el roble es el árbol elegido por los ciervos para limar sus astas.

    Cocidius

    Cocidius (pronunciado ko-kiddius) era una deidad celta-británica representada en el Muro de Adriano asociada al ciervo. Es un dios del bosque y de la caza, al que se hace referencia como un aliso. Está claro que era una deidad importante en su época, ya que tanto los romanos ocupantes como los celtas adoraban a Cocidius. A menudo se le muestra sosteniendo una lanza y un escudo, lo que le convierte en un dios de los guerreros, cazadores y soldados.

    Hay al menos 23 altares dedicados a él y dos placas de plata. Hay un altar en Yardhope que muestra una imagen de un guerrero de pie con los pies ligeramente separados y los brazos extendidos. En la mano derecha sostiene una lanza y en la izquierda está el reverso de un pequeño escudo redondo. Parece llevar casco o gorro ajustado a la forma y colocado bajo las cejas y está completamente desnudo, aunque noanatómicamente correcto.

    Aunque esta figura no lleva inscrito el nombre, no sabemos con certeza si se trata de Cocidius. Sin embargo, las dos placas de plata de Bewcastle, que sí indican su nombre, lo muestran en la misma posición y con la misma disposición de armas.

    Imágenes prolíficas de ciervos y dioses amados

    Las imágenes de ciervos que aparecen con o sin una deidad de la naturaleza están por toda la franja de Europa. Dondequiera que residiera la cultura celta, el ciervo es un elemento destacado entre todos los grupos, tribus y clanes. Estas representaciones no sólo muestran un respeto por la caza, sino también una profunda reverencia por la naturaleza.

    • En el pueblo danés de Gundestrup, hay un caldero de hierro decorado que representa a varios dioses. Uno de ellos, que se cree que es Cernunnos, está sentado con las piernas cruzadas entre un ciervo y un perro (o un jabalí). De su cabeza surgen cuernos mientras sostiene una antorcha en su mano derecha y una serpiente en la otra. En otra parte del caldero, hay una imagen de un dios que sostiene un ciervo en cada mano. Estopodría ser Cernunnos, pero podría ser Cocidius.
    • Borgoña era un centro de culto a Cernunnos y muchas imágenes de ciervos proceden de esa zona.
    • Una escultura de la tribu aedui representa a una pareja divina que preside el reino animal. Sentados uno al lado del otro, sus pies descansan sobre dos ciervos.
    • En un santuario de montaña de Le Donon, se encuentra una talla de piedra que representa a un dios de la naturaleza o cazador. Esta figura masculina lleva una piel de animal con frutos colgando y sus manos se apoyan en la cornamenta del ciervo que está a su lado.
    • En Luxemburgo, se encuentra una imagen de un ciervo del que salen monedas por la boca.
    • En Rhiems, una figura de piedra tallada de Cernunnos con un ciervo y un toro bebiendo de un chorro de monedas. El tema de las monedas significa el vínculo del ciervo con la prosperidad.

    En resumen

    El ciervo es un antiguo símbolo divino celta de la transformación, la magia y la actividad de otro mundo. La cornamenta es una característica particular, y muchas representaciones relatan cómo este animal simbolizaba la prosperidad. Era una criatura importante para los antiguos celtas y aparece en muchos mitos y creencias.

    Stephen Reese es un historiador especializado en símbolos y mitología. Ha escrito varios libros sobre el tema y su trabajo ha sido publicado en diarios y revistas de todo el mundo. Nacido y criado en Londres, Stephen siempre tuvo un amor por la historia. De niño, pasaba horas estudiando detenidamente textos antiguos y explorando antiguas ruinas. Esto lo llevó a seguir una carrera en investigación histórica. La fascinación de Stephen por los símbolos y la mitología surge de su creencia de que son la base de la cultura humana. Él cree que al comprender estos mitos y leyendas, podemos comprendernos mejor a nosotros mismos y a nuestro mundo.