Narciso - Mitología griega

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Stephen Reese

    En la mitología griega, la belleza era siempre un tema fuerte, y la historia del apuesto Narciso era una prueba de ello. Su belleza y su arrogancia le llevarían a la perdición. Veámoslo más de cerca.

    ¿Quién era Narciso?

    Narciso era hijo del dios del río Cefiso y de la ninfa de la fuente Liriope. Vivía en Beocia, donde la gente lo celebraba por su asombrosa belleza. En los mitos, era un joven cazador que se creía tan bello que rechazaba a todas las que se enamoraban de él. Narciso rompió el corazón de una miríada de doncellas e incluso de algunos hombres.

    Profecía del reflejo de Narciso

    Cuando Narciso nació, el vidente tebano Tiresias le dijo a su madre que viviría una larga vida, siempre y cuando nunca se conocía a sí mismo El significado de este mensaje no estaba claro. Sin embargo, cuando Narciso finalmente vio su reflejo en el agua, quedó claro lo que el vidente había advertido. El arrogante muchacho finalmente había encontrado en su imagen a alguien lo suficientemente bello para él y se enamoró de su propio reflejo. Tanto que no pudo comer ni beber y se consumió sintiendo el dolor del amor no correspondido. Este eventoque finalmente lo llevó a la muerte.

    Narciso y Eco

    Eco y Narciso (1903) de John William Waterhouse

    En la obra de Ovidio Metamorfosis el autor cuenta la historia de la ninfa de la montaña Eco . Eco fue maldecida por Hera para repetir todo lo que oía, porque Eco había intentado distraer y ocultar a Hera los asuntos de Zeus con otras ninfas. Después de ser maldecida, Eco vagaba por el bosque repitiendo simplemente lo que oía y ya no podía expresarse, y encontró a Narciso paseando.

    Narciso estaba en el bosque llamando a sus amigos. Oyó la voz de Eco repitiendo lo que decía, pero no pudo verla. Cuando Eco vio a Narciso, se enamoró de él a primera vista y empezó a seguirlo.

    Narciso se sintió intrigado por la voz que escuchó y la llamó para que se mostrara. Cuando Eco corrió hacia él y lo abrazó, Narciso la rechazó, rompiéndole el corazón. Avergonzada y abatida, Eco huyó a una cueva y allí murió de tristeza. Sólo su voz quedaría en la tierra para repetir lo que escuchó.

    Némesis vio lo que había sucedido y se dio cuenta del orgullo y la arrogancia de Narciso. Entonces lo maldijo para que se enamorara de su propio reflejo. Narciso encontraría un pequeño estanque en el bosque y haría precisamente eso.

    Narciso y Ameinius

    Otros mitos cuentan una historia diferente que no incluye a Eco. En algunos relatos, Ameinius era uno de los pretendientes de Narciso. Narciso rechazó su amor y Ameinius se suicidó. Al suicidarse, Ameinius juró vengarse y pidió a los dioses que le ayudaran. Artemis En otras historias, Némesis maldijo a Narciso para que se enamorara de su reflejo.

    La muerte de Narciso

    Cuando Narciso se enamoró de su reflejo, dejó de comer y beber, asombrado por su belleza. No hizo más que admirar su reflejo y se quedó junto al estanque, mirándose a sí mismo. Al final, murió de sed.

    Otras historias, sin embargo, proponen que, no se dio cuenta de que se había enamorado de su reflejo. Cuando comprendió que el amor que sentía nunca se materializaría, se sintió angustiado y se suicidó. Tras su muerte, la flor narciso surgió en el lugar donde murió.

    Simbolismo de Narciso

    En la mitología griega existía la creencia de que mirar el reflejo de uno mismo daba mala suerte, e incluso era fatal. El mito de Narciso podría haberse originado debido a estas creencias. La historia era también una lección sobre los peligros de la vanidad, el exceso de confianza y el orgullo. Narciso era orgulloso y estaba obsesionado consigo mismo, rasgos que hacían sufrir la ira de los dioses.

    La mitología griega es conocida por asociar los mitos con la naturaleza, y la flor Narciso sería un recuerdo del destino del hombre bello. Narciso también tuvo que ver con la creación de los ecos, tal y como los conocemos hoy en día, debido a su encuentro con la ninfa Eco.

    Narciso en las obras de arte

    La historia de Narciso fue un mito relevante en la tradición romana. Hay varias obras de arte inspiradas en el bello Narciso representado mirando su reflejo, con unas 50 pinturas murales en Pompeya que representan su historia. En el renacimiento, Narciso volvió a ser famoso gracias a las obras de varios artistas. Caravaggio, por ejemplo, creó un óleo basado en la historia de Narciso.

    Narciso en Psicología

    En el campo de la psiquiatría y el psicoanálisis, Sigmund Freud utilizó el mito de Narciso como base para la trastorno narcisista de la personalidad. El término narcisismo designa a una persona emocionalmente inmadura y excesivamente preocupada por su apariencia. Un narcisista necesita sentirse admirado, tiene un sentido de derecho y una autoimportancia extrema.

    En resumen

    La historia de Narciso tenía una moraleja para el pueblo de la Antigua Grecia sobre los peligros de la vanidad y el orgullo, y la importancia de ser respetuoso y considerado con los sentimientos de los demás. Su mito se convertiría en esencial en el psicoanálisis y daría nombre a un conocido trastorno psicológico y a una flor.

    Stephen Reese es un historiador especializado en símbolos y mitología. Ha escrito varios libros sobre el tema y su trabajo ha sido publicado en diarios y revistas de todo el mundo. Nacido y criado en Londres, Stephen siempre tuvo un amor por la historia. De niño, pasaba horas estudiando detenidamente textos antiguos y explorando antiguas ruinas. Esto lo llevó a seguir una carrera en investigación histórica. La fascinación de Stephen por los símbolos y la mitología surge de su creencia de que son la base de la cultura humana. Él cree que al comprender estos mitos y leyendas, podemos comprendernos mejor a nosotros mismos y a nuestro mundo.